El proceso de producción de tarjetas personalizadas suele incluir los siguientes pasos:
El cliente se comunica con el fabricante para aclarar el propósito de la tarjeta, el estilo de diseño, el tamaño, el material y los requisitos de impresión.
Diseño inicial:El fabricante proporciona una propuesta de diseño inicial basada en las necesidades del cliente, incluyendo diseño, colores y patrones.
Ajuste de comentarios:El cliente revisa el diseño inicial y proporciona comentarios, y el fabricante realiza ajustes.
El fabricante crea una tarjeta de muestra para que el cliente la confirme. El cliente comprueba la muestra en cuanto a color, material y efecto general.
Una vez que el cliente confirma la muestra, se da la aprobación final.
El fabricante se prepara para la producción basándose en el diseño confirmado, incluida la composición tipográfica, la impresión y el corte.
La impresión real se realiza utilizando equipos de impresión profesionales para garantizar que el color y la calidad cumplan con los estándares.
Se realiza el posprocesamiento necesario en las tarjetas, como laminación, estampado, corte y perforación para mejorar la durabilidad y la estética.
Las tarjetas completadas se someten a una inspección de calidad para garantizar que cada tarjeta cumpla con los estándares requeridos.
Las tarjetas calificadas se empaquetan y preparan para su entrega al cliente. Se pueden seleccionar opciones de embalaje adecuadas según los requisitos del cliente.
Se brinda soporte postventa, como atender cualquier duda o inquietud que pueda tener el cliente.
Este proceso puede variar según las necesidades de personalización específicas, pero generalmente incluye los pasos anteriores.